La familia Martínez se encontraba sumergida en una situación desesperante. Graciela padecía de artritis deformante y lupus. Dejó de trabajar porque ya no podía caminar. Debido a la falta de ingresos y al alto costo de los medicamentos, la economía familiar se vino abajo. Daniel se involucró en el vicio del alcohol y cigarrillo buscando algún escape a la situación. Por si fuera poco, Yamila, la hija de ambos, padecía de ataques de asma. Conocieron la iglesia a través de la televisión. Participando como última alternativa. Graciela vio un cambio a las dos semanas de hacer las cadenas de oración, cuando se realizó los estudios médicos ya estaba sanada. Yamila también fue curada y Daniel libre de los vicios. Hoy tienen una familia transformada y disfrutan de una vida bendecida en todos los sentidos.
Intentó matarse tres veces
13 años atrás María llegaba por primera vez a la iglesia. Inmersa en una profunda tristeza, depresión y habiendo atentado contra su vida tres veces. Había perdido a su esposo a los 23 años quedando sola con su nena de 20 días. Vivía alcoholizada, fumaba desesperadamente. Buscaba ayuda porque se sentía vacía. “En la iglesia aprendí a buscar al Dios Vivo. Fui liberada de los vicios, Jesús sanó mi corazón después de tanto sufrimiento. Pronto me casaré, estoy bendecida en todos los aspectos”.
Alcanzaron la felicidad que anhelaban
“Antes de llegar a la iglesia me encontraba totalmente destruida. Sufría con depresión, en tres oportunidades intenté suicidarme, mi familia estaba destruida, las peleas con mi mamá y hermanas eran constantes, lo que mas había marcado mi vida, fue la separación de mis padres. A todo esto se le sumaban los problemas de salud, tenía fuertes dolores de estómago, y los médicos no encontraban las causa, a pesar de tomar pastillas, el dolor continuaba. Espiritualmente estaba mal y mi vida sentimental era un fracaso”, comenta Lourdes Ruiz.
Cada uno aprendió a usar su fe participando en las cadenas de oración. Hoy juntos disfrutan de una nueva vida junto a Dios, “alcanzamos la felicidad tan anhelada, nuestra vidas están muy bendecida, el sufrimiento quedó en el pasado”, concluyen.
Etiquetas:
testimonios
Suscribirse a:
Entradas (Atom)